Entradas

EL USO DE LAS MAYÚSCULAS

Imagen
 XLI En nuestro alfabeto latino, las primeras letras que se usaron fueron las mayúsculas. El uso cotidiano y la necesidad de hacer más expeditos los textos obligó a la invención de las minúsculas. Esta innovación debió aparecer hacia el primer siglo de nuestra era. Se han encontrado grafitis en Herculano y Pompeya escritos con letras minúsculas, también llamadas cursivas , es decir que discurren o por mejor decir, corren . Afirma la Academia Española que fue hasta el siglo segundo que su uso se generalizó. En efecto, tal invento responde a la necesidad de producir con mayor rapidez y no sólo en lápidas o mármoles, sino en tablillas de cera, papel o pergamino, cualquier tipo de texto. Observe el lector que para producir una letra mayúscula se necesitaban dos, tres o más trazos, mientras que con las cursivas cada letra se escribía en uno solo, sin separar la pluma o estilo de la superficie. Esta es la comodidad de las letras manuscritas; con un solo trazo se construye una palabra comple

CONSONANTES QUE SE DIFUMINAN

Imagen
  XL Existe un fenómeno lingüístico llamado “elisión consonántica” que consiste que en una palabra se deje de pronunciar una consonante. Uno de los casos más referidos y conocidos es lo que sucede con los participios terminados en -ado, -ada: comprado , contada . Estas palabras son pronunciadas por muchas personas (más en España) como comprao , contáa . Dicen los expertos en estos asuntos que la pronunciación así realizada tiene que ver con un principio de economía; es decir, que el hablante utiliza la llamada “ley del menor esfuerzo”. Quizá a varios lectores les parezca graciosa esta afirmación, porque concluirán que si en todas las palabras aplicamos esa ley, terminaremos por usar monosílabos, o peor aún, nos quedaremos mudos. Por fortuna no es así. No en todas las palabras se aplica ese principio y no todos los hablantes lo aceptan. También es probable que intervengan otros factores como los psicológicos. ¿Ha observado el lector que, cuando a una persona o a un lugar se le llama afe

Los nombres de los colores en lengua española

Imagen
  XXXIX Sabemos que los nombres de los colores no son iguales en todas las lenguas. Nos enteramos cuando en la educación básica los profesores enseñan algunas bases del inglés o del francés a sus alumnos. En el caso de los que nos dedicamos a los asuntos de la lengua y la literatura y estudiamos la carrera de letras o lingüística (o una combinación de ambas, que es la forma más recurrente de establecer esos estudios) nos enteramos más pormenorizadamente de cómo se da esa diferencia y cuál es la causa que la motiva. Por ejemplo, recuerdo las explicaciones que nos daba el profesor del curso Lingüística General. Nos decía, para que observáramos el fenómeno, el caso del color grey en inglés. Significa, por supuesto, gris y eso es una absoluta equivalencia, pero también en inglés identifican con esta palabra otro color que nosotros preferiríamos llamar café o castaño ; además, con esta palabra en inglés se pueden referir a plateado , lo cual me parece muy lógico, pero nosotros no la usarí

Arcaísmos del sur de Jalisco. El caso de la palabra “cuarraco”

Imagen
 XXXVIII Quienes nos dedicamos a los asuntos de la lengua y la literatura solemos desarrollar una particular sensibilidad ante las palabras que conforman el vocabulario. Hay cierta gratuidad en este gusto. Quizá parte de un porque sí . Con el paso de los años nutrimos ese deleite, ese placer, ese conocimiento y lo que inicialmente era una razón sin razón , deviene conocimiento lingüístico, filológico, fonético y, por supuesto, semántico. Es difícil saber cómo empieza eso, pero en mi caso fue por un sentido de identificación, de reafirmación del yo colectivo. Eso me sucedió con una de las típicas palabras arcaizantes del habla de nuestra región del sur de Jalisco y en general del estado de Colima. Me refiero al coloquialismo cuarraco ( a ) y su apócope cuarro ( a ). Yo, que nací en la ciudad de Colima, desde chico conocía esta palabra, formaba parte del léxico familiar, no tenía duda de su significado y la usaba como otras tantas. Era una palabra más. Acaso tendría yo diecisiete años de

¿Debemos castellanizar la pronunciación de los préstamos del inglés?

Imagen
   XXXVII   Hoy hablaremos de una ambivalencia que tenemos los hispanoparlantes respecto de la pronunciación de los préstamos que recibimos del inglés. Como es sabido por todos nosotros, la preponderancia de la economía de Estados Unidos y su concomitante hegemonía imperial hace que muchas palabras de la lengua inglesa entren como Juan por su casa en el uso del español. Por cierto, fenómeno no exclusivo de nuestro idioma, sino universalizado, pues no hay lengua moderna que no tome prestadas palabras del idioma británico. Bueno y pase. No obstante, hay muchos “queveres” respecto de estas palabras que entran sin ton ni son a nuestro léxico. El asunto más detestable es la incorporación inútil de estos vocablos; puro y duro neocolonialismo. ¿A cuantas personas adineradas no les he escuchado la expresión “Me iré de güikén a Cuerna?”. O los nombres de muchos negocios de mexicanos que “no conocen la o por lo redondo” del inglés, pero deciden llamar a sus establecimientos con palabras de