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Mandar, manda, mande, mandado, mandato, mandatario, mando

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XXIX El verbo mandar , del latín mandare , y que en sentido inicial significa “decir con autoridad que se haga tal o cual cosa” posee un rico entramado de significados y matices. Reparaba en ellos hace unos días cuando releía la famosa comedia de Sor Juana Inés de la Cruz, Los empeños de una casa . En ésta, la criada Celia debe de ir a buscar al galán Carlos por órdenes de Ana, su patrona. En el diálogo establecido entre ama y sirviente se utiliza varias veces, jugando con diversos significados, la palabra mandar y otras derivadas de ésta. Tal juego barroco de palabras nos deja ver la riqueza de significados que ya digo. Dice así el referido parlamento: Ana: Haz, Celia, lo que he mandado, /que yo te mando un vestido/ si se nos logra el engaño. Celia: Eso sí es mandar con modo; / aunque esto de "Yo te mando," / cuando los amos lo dicen, / no viene a hacer mucho al caso, / pues están siempre tan hechos / que si acaso mandan algo, / para dar luego se excusan /y dicen a los cria...

La Corte Celestial y los nombres y apellidos en español

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XXVIII   Los nombres de las personas (y también los apellidos, que son casi un derivado de los primeros) en lengua española tienen un origen en la tradición católica hispánica, como es lógico de advertir con un breve repaso que se haga de una lista no muy nutrida de estas palabras. Sucede que con el advenimiento del Cristianismo y el fin de la Religión Olímpica, muchas cosas cambiaron en la vida de las sociedades europeas, africanas y asiáticas que vivían bajo el dominio del imperio romano. La transformación fue muy profunda, radical sin duda. Y uno de esos vastos cambios se dio en dejar la costumbre de llamar a los niños recién nacidos con base en la cosmogonía latina (principalmente, nombres de Dioses, héroes, entorno físico, naturaleza, etc.) para utilizar la onomástica cristiano-judía de los fundadores de la nueva religión o bien, la de los primeros mártires. Esta manera de marcar distancia con la religión que iba de salida también buscaba no olvidar a los primeros cristianos q...

Ombudsman o Defensor del pueblo

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XXVII En otra ocasión ya nos hemos ocupado de la creación de neologismos en el español, y entonces dijimos cuáles son los orígenes diversos de esas nuevas formaciones. Fijamos nuestro interés en una palabra derivada (influenciar). Hoy hablaremos de otro neologismo que se ha metido mucho en nuestra lengua y que tiene un origen diferente al antes aludido, pues es un préstamo obtenido de la lengua sueca, me refiero a ombudsman . Repetiré lo que en aquella ocasión dije que los neologismos siempre serán bienvenidos en la medida en que resuelvan una necesidad léxica, pero que, no habiendo tal insuficiencia, debemos hacer uso del bagaje que nuestra lengua nos ofrece. Y eso es precisamente lo que sucede con esta palabra.  Quienes la incorporaron (políticos, sociólogos y abogados) simplemente la calcaron y empezó a decirse en español ombudsman porque así se dec ía en sueco ; no olvidemos que en aquella nación surgió por primera vez la figura del defensor del pueblo .   Se dice e...

Neologismos inútiles

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XXVI Una de las maneras en como podemos evidenciar la vitalidad de una lengua consiste en observar su capacidad de crear neologismos. Entre más se forman, más dinámica es. Y la española es una lengua, como las que más, que constantemente crea nuevas palabras. Las maneras de hacerlas son muy variadas, desde inventarlas (vocho, por Volkswagen sedán), “revivir” algunos cultismos latinos que en español se habían perdido ( delicatus evolucionó a delgado y después se creó el cultismo delicado ), unir dos palabras primitivas para formar una nueva (hispanoamericano), tomarlas de otras lenguas (restaurante) o derivar de una primigenia otra nueva (del sustantivo carro se creó el sustantivo carril ). De estos neologismos queremos hablar hoy; es decir, de aquellas palabras nuevamente creadas a partir de derivarlas de otras más antiguas. Como es sabido, el proceso de derivación consiste en tomar una palabra y agregarle un prefijo (de decir se derivó pre + decir = predecir ) o un sufijo (de ve...

Las porras de la selección mexicana de fútbol

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XXV   Creo que los mexicanos opinamos que nos caracteriza el ingenio y la picardía, sobre todo cuando de molestar a los demás se trata. Hay muchas maneras de hacer gala de tales dones, y una que se practica en los estadios de fútbol hace ya algunos años es corear cierta consigna majadera cuando el portero del equipo rival despejará el balón desde su zona de juego.  Dicha práctica se generalizó y fue motivo de muchas risas, burlas, entretenimiento y aceptación. Personas que acuden a los estadios y que para nada tienen interés en mezclarse con las porras y sus rijosas maneras de apoyar a su equipo, participaban (y aún participan) festivamente en esos momentos de hacer el coro; quizá en las demás baladronadas se abstienen de participar, pero esa proclama les parece tan certera e ingeniosa que no quieren ahorrarse la alegría que les causa proferir esa fórmula majadera e insultante. Quiero decir que tal consigna, desde que nació, ha tenido una aceptación generalizada y hoy por ...

El mayor triunfo del demonio y la pérdida del sujeto

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 XXIV Si trat á ramos de nombrar los problemas m á s graves que aquejan a los redactores biso ñ os, entre ellos estar í a el fen ó meno conocido como “ p é rdida del sujeto ” .  Para quien empieza a escribir y se deja dominar por el impulso, suele sucederle que empieza a atiborrar de informaci ó n sus enunciados y ese es el camino propicio para cometer errores sin cuento. En la medida que las proposiciones se van alargando l í nea tras l í nea, se va cayendo en uno y otro bache y no se para de cometer gazapos. Se puede empezar por hacer lluvia de ideas, se sigue con la falta de concordancia, se pasa por la falta de coherencia l ó gica, inevitablemente se recala en la p é rdida del sujeto y se va a rematar en alg ú n cr í ptico anacoluto del tipo “ f ó rmate en la fila ” . Cuando se da cuenta el que escribe, si es que lo descubre, se encuentra atrapado al centro de un laberinto de palabras. Todos estos son los errores escriturales m á s frecuentes, m á s graves y m á s dif í ci...